(La UMSA). Los indicadores evidencian fragilidad para enfrentar la pandemia con insuficientes recursos humanos médicos, débil infraestructura y equipamiento.
El colapso de las exportaciones bolivianas, anteriores a la pandemia, el desempleo formal e informal, la recesión mundial, y el pago de bonos dispuesto por el gobierno afectarán las condiciones de vida los bolivianos.
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