La Facultad de Farmacia de la UMSA en sus 125 años

La Facultad de Farmacia de la UMSA ha cumplido 125 años de existencia en marzo de este año, pues en 1888, Domingo Lorini, un inmigrante y farmacéutico italiano, consiguió ese año que fuese elevada al rango de Escuela de Farmacia, después de haber sido una dependencia más de la Facultad de Medicina de esa universidad; de esta manera, inició su actividad con pensa de estudios propios y especializados en esa disciplina. Desde entonces, ha ido creciendo paulatinamente hasta alcanzar todas las prerrogativas académicas propias de una Facultad.

Su evolución está en relación con el crecimiento cada vez más vigoroso de la ciencia química - farmacéutica. De esta manera, el hombre se orienta a la exploración de una parcela cada vez más especializada del mundo, para estudiarla metódica y profundamente en pos de encontrar las leyes que la rigen; en este caso, las leyes químicas que pueden ser aplicadas a la preparación de medicamentos que restablezcan la salud deteriorada.

Facultades de la UMSADe ahí que la primera preocupación de los profesores de la joven unidad académica fue la de preparar al profesional para capacitarlo en la elaboración de medicamentos galénicos de buena calidad, es decir, adecuarse a la prescripción médica para convertirla en crema, píldora, emulsión, etc. precautelando porque la dosis y combinación de los elementos que la conforman sea la adecuada, y no tenga contraindicaciones químicas que afecten a su calidad o a su forma de presentación.

Así, poco a poco fue preparando las bases de la actual industria farmacéutica que se fue estableciendo en el país, contribuyendo al crecimiento económico de Bolivia. Por otra parte, se inclinó a la toxicología, al examen pericial de las muertes causadas por envenenamiento, sirviendo de esta manera a la justicia; también formó profesionales aptos para el análisis bromatológico, o sea para supervisar la calidad de los alimentos que la población ingiere día a día.

En un segundo momento de su evolución, de acuerdo con las necesidades del medio, incorporó la Bioquímica al campo de sus intereses académicos, orientándola, al principio, más a la formación de analistas clínicos, como apoyo del diagnóstico médico, para luego desarrollarla como ciencia de investigación de los secretos de la vida, estudiando los mecanismos físico-químicos de las enfermedades, o escudriñando las profundidades del ser vivo en pos de conocerlo mejor, por ejemplo en su organización molecular, en su ADN y sus genes, de manera que la actual bioquímica ha encontrado el genoma humano, y lo está estudiando para conocer su comportamiento, en cuanto al desequilibrarse, produce enfermedades y, conociéndolo se puede preparar medicamentos que las curen.

Actualmente la Facultad de Farmacia está investigando los medicamentos que puedan curar las llamadas enfermedades huérfanas, como la leishmanisis, el chagas, que, al ser de los pobres, no son investigadas por las transnacionales, y carecen de medicamentos de patente. De la misma manera tiene un Programa de investigación de las plantas medicinales de nuestra herbolaria, y ha de desarrollar formas farmacéuticas que las pongan a disposición de nuestro pueblo. También investiga las enfermedades transmitidas por la mosca de la fruta y sus posibles curas; funciona el Centro de Investigación del Medicamento, que brinda información acerca de la calidad, uso y contraindicaciones de los medicamentos empleados en el país.

Por otra parte tiene el Centro SELADIS que hace investigación y presta servicios en salud, como apoyo al diagnóstico de las enfermedades de la gente del pueblo. De esta manera está contribuyendo a la salud de la población de escasos recursos, con clara vocación de servicio al más necesitado. Por lo que esa Facultad merece un aplauso y felicitación de nuestra sociedad por sus 125 años de vida al servicio de La Paz y de Bolivia.// El Diario

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